Datos personales

martes, 3 de junio de 2014

poema a... bueno.. a mí

Y hoy... Otra vez..
vuelvo a caer..
Vuelvo a derramarme escaleras abajo
de tu cama,
y me resbala el sudor que dejamos...
No paro de resbalar con las sabanas,
ya dejándome tirada...
Y en general,
tirándome,
tirando todos los recuerdos, recordando,
recordandote,
como nos dejábamos..
Como nos quisimos dejar.
 Y es que,
dejamos de querernos, por,
y para gustos..
Nos gustó tanto saber, que podríamos,
o que podrías, tú,
hacerlo todo...
Parecía que, despues de tanta recaida
al final..
O al principio,
después de todo,
fuimos los únicos testigos
de aquel desastre...
De tanto derramarnos por las paredes
y de tanto derramarme yo,
quedándonos,
a parte de juntos,
secos..
Sequía..
Quien pudiera volver,
a tu cama (a dónde iba a ser si no)
y volver,
de nuevo, a provocar aquellos maremotos..
Chocándonos..
Con complejo de placas tectónicas,
 imparables...

jueves, 6 de marzo de 2014

Que a nadie se le da todo bien, en verdad, solo se te dan un par de cosas bien, pueden dársete bien los deportes, los juegos de azar, los juegos en la cama.. o vender camas. Puedes hacer perfectamente problemas de matematicas, o puede darsete genial meterte en problemas o salir de ellos; puede hacersete fácil hacer grandes fortunas.. o puedes ser un gran afortunado.. Y luego conoces a esa persona que hace deporte, o que está todo el día en el salón de juegos, el ninfómano, el vendedor de colchones, el matemático, el problemático, la solución a todo… Y cuando conoces a cada uno de ellos, te das cuenta que tú no podrias hacer muchas de las cosas que ellos hacen.. y luego dicen que todas las personas somos iguales. Nos seleccionan, nos marcan como vacas.. y ni las vacas se merecen tal selección.

jueves, 22 de agosto de 2013

Decimos 'te quiero' como el que dice que quiere tomar café o como el que siente que hoy no quiere más amor y dice 'oye te quiero' para ver si así, se termina esa ración de todo, o de nada, que esperas que se acabe con más ganas de las que tenías que empezase. Y así hacemos con todo, decimos 'te quiero' como si eso nos resolviese ya todas las dudas y todos los problemas, como si ahí ya todo se acabase, no sé, cuando te dicen que te quieren ya no sientes que tengas más que decir, o yo qué sé..
Igual decimos 'te quiero' porque suena a esperanza, y quien no quiere esperanzas a día de hoy, que esto de la adolescencia más de uno lo lleva mal; que si todo le sale mal, que si no encuentra el amor, que si no sabe que hacer.. ¿qué cojones? normal que no encuentres el amor si te dicen 'te quiero' cada dos por tres y a ver como encuentras un 'te quiero' del pozo sin fondo en el que se encuentran miles de ellos.
Queda mejor decir 'oye, te quiero, para un rato' así no nos estaríamos mintiendo continuamente minuto sí minuto también.

lunes, 19 de agosto de 2013

La tranquilidad es algo así como cuando no quieres hacer algo con mucha gana pero aun así lo haces, no con el mismo entusiasmo con el que te tomas el último día de clase, sino la tranquilidad que te tomas al hacer el amor, quieres hacerlo, lo haces con todas tus ganas, pero no es un deseo desaforado, parece que lo que hacemos con tranquilidad solo es saciable haciéndolo de esa manera, como si el tiempo corriese a tu favor, o como si simplemente no corriese para ti, hacemos las cosas con tranquilidad más bien para saborear el momento, porque vete tú a saber si puedes volver a revivir ese momento. Evidentemente si lo miras por el lado de 'vamos a correr, pero tomémonoslo con tranquilidad', ese momento claramente lo podemos revivir un millon de veces, pero a lo mejor hacer el amor no lo puedas revivir hasta el fin, pero yo que sé, a lo mejor no estoy para hablar de hacer el amor  porque lo único que hago es dejar de intentarlo, de intentar no encontrarlo, digo.